Las recuperaciones milagrosas se convierten en realidad

Los avances médicos se van aplicando en la actualidad a un ritmo imparable y parece ser que los nuevos grandes beneficiarios son los deportistas. Una nueva técnica, conocida como oxigenoterapia hiperbárica, se ha convertido en uno de los mejores sistemas rehabilitadores para todo tipo de lesiones. El piloto italiano Valentino Rossi, el ex-jugador del Real Madrid Raúl González o la selección de fútbol inglesa son algunos ejemplos que han podido disfrutar sus ventajas.

El tratamiendo no es complicado. Concretamente, el sujeto se introduce dentro de una cámara que tiene unas características especiales, respira oxígeno puro a una presión superior a la atmosférica. En la zona afectada, la aportación de oxígeno es menor, debido a los daños de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, dentro de la cámara se consigue recomponer esos vasos sanguíneos de una forma óptima, se reduce el edema y cicatriza la herida en un tiempo mucho más reducido que con los tratamientos comvencionales. Rossi sufrió una aparatosa caída en Junio de este año, que, por su diagnóstico (rotura de tibia y peroné), comprendía un periodo de inactividad de seis meses. A los 41 días del accidente, el piloto volvió a la competición.

Pero eso no es todo, también la oxigenoterapia hiperbárica es capaz de reducir la fatiga o intensificar la resistencia del individuo. Los futbolistas de la selección inglesa durmieron en cámaras de este tipo semanas antes del Mundial de Sudáfrica, para acostumbrarse a la altura del país anfitrión. De todas maneras, médicamente esta nueva máquina tiene más valor, ya que podría curar personas con enfermedades graves en el aparato locomotor.

Volviendo al ámbito deportivo, se han ido creando nuevos tratamientos milagrosos. El F.C. Barcelona recupera a sus lesionados mediante la inyección de plasma enriquecido. El método se basa en extraer sangre del jugador, centrifugarla, localizar los factores de crecimiento de las plaquetas y volver a inyectarlos en la zona de la lesión.

Ahora bien, no son pocos los que dudan de la legalidad y ética de estas técnicas. El considerarlo dopaje en algunos casos no sería considerarlo locura, ya que puede mejorar drásticamente el rendimiento. Algunos defensores de deportes ya muy derrumbados como el ciclismo critican que muchas sustancias sean ilegales para los ciclistas, mientras los futbolistas puedan realizarse trasfusiones sin problemas. Probablemente, la unica solución sea un uso correcto, moderado y controlado de estas nuevas terapias de regeneración. De esta forma, y si no lo prohíbe ninguna federación u organismo internacional, dichas curas son totalmente viables para todos los atletas cuando así lo requieran.